viernes, 25 de marzo de 2011

BETA CAROTENO


El Beta Caroteno se encuentra en los vegetales amarillo- anaranjados como el melón, mango, papaya, albaricoque, zanahoria, calabaza... y en los de color verde oscuro, cómo el brócoli, espinacas, coles de bruselas, achicoria... Una vez ingerido, se transforma en el hígado y en el intestino delgado en vitamina A. Aporta la mejor conversión en vitamina A entre los carotenoides pero requiere de un buen estatus proteico, hormonas tiroideas, zinc, vitamina E y vitamina C para facilitar esta conversión. La conversión decrece según el estatus de vitamina A llega a niveles óptimos.
Puede ayudar como:
  • Al ser precursor de la vitamina A está directamente implicada en: Fisiología de la visión; diferenciación de las células epiteliales; crecimiento, especialemte en la regulación del crecimiento óseo y reproducción
  • Es un potente antioxidante y protector celular. Estudios comparativos han puesto de manifiesto que el índice de cánceres en personas que realizan una alimentación rica en betacarotenos es mucho menos que en los que no se alimentan con vegetales
  • También se ha demostrado que previene la aparición de enfermedades del corazón. Parece ser que sus propiedades antioxidantes contribuyen a que se formen menos depósitos en las arterias, por lo que favorecen la circulación e impiden la formación de trombos.
  • El beta caroteno está frecuentemente en deficiencia en las célular epiteliales de las vagina en pacientes que sufren candidiasis vaginal, por lo tanto la suplementación puede reducir su recurrencia
  • Igualmete se ha comprobado como ayuda al sistema inmune al aumentar el número de linfocitos, o al aumentar su respuesta frente a los antígenos o cuerpos extraños que podrían perjudicar al organismo.
  • Además ayuda a conseguir un color moreno de la piel y resulta una buena prevención de las quemaduras solares, especialmente en combinación con el PABA
Importante: Los fumadores, así como las personas que han inhalado partículas de amianto, deben evitar suplementarse con betacaroteno sintético e incluso con altas dosis de betacaroteno natural aislado. Debido a la inestabilidad del betacaroteno (entiéndase como molécula aislada), en casos como los anteriormente mencionados (cáncer de pulmón y/o exposición al amianto), uede paradójicamente acontecer que se transforme en radicales libres. La forma de evitar este potencial problema es garantizando un aporte combinado del betacaroteno junto con otros carotenoides antioxidates, como los aportados por el alga Dunaliella salina y/o combinándolo con otros nutrientes antioxidantes como las vitaminas C y E.
Aunque la información presentada puede servir de orientación, en ningún caso debe ser considerado como prescripción o recomendación para ninguna enfermeda. CONSULTE SIEMPRE A SU MÉDICO DE CONFIANZA




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