La cultura del incienso japonés ha evolucionado durante más de mil años desde que los monjes budistas lo introdujeran en el s.VI. Al principio sólo se usaba en rituales budistas. Maderas aromáticas, especias y hierbas medicinales eran ofrecidas al Buda mientras se hacían plegarias y solicitaban deseos. Después, el gusto por eñ perfume del incienso se difundió y se hizo popular entre los nobles, que lo usaban para disfritar de las fragancias. En el s.XVI, un juego basado en el incienso se convirtió en un arte llamado "Koh-Do"- el camino del incienso o el arte de apreciar el incienso-. Poco a poco los métodos de fabricación del incienso se fueron perfeccionado, las barritas de incienso se hicieron asequibles para todos y hoy en día forman parte de todos los hogares japoneses.
Nippon ha estado en el centro de la gran tradición del incienso en Japón desde que el notable maestro del incienso Takai Juemon trabajara para la corte imperial durante el s. XVI, hasta el buen hacer y la creatividad de Yujiro
INGREDIENTES DEL INCIENSO JAPONÉS.
Se realiza a base de corteza pulverizada de tabu al que se le añade maderas de sándalo, aloe, especias o aceites esenciales. Algunos sólo llevan ingrediente vegetales, otros contienen aceites de perfumería certificados por el IFRA y colorantes para distinguir unas barritas de otras. Entre los ingredientes más utilizados podemos destacar:
- El tabu. Es un árbol (Machilus Thumbergii) de Taiwan, sur de China, Japón... Su Cirteza, finamente pulverizada, es la base del incienso
- Aloe. Es la madera de varias especies del árbol Aquilaria y del Gyrinops. Se conoce también como agáloco. Crece en el sudeste asiático en medio de la jungla.El arbolillo de Aloe no tiene ninguna fragancia. Conforme madura el árbol, la interacción con bacterias empieza a producir una resina aromática. Con el tiempo, madura para producir una resina muy rica y oscura con una fragancia distintiva y cautivadora.
- Benjui. Resina del árbol Stirax benzoin. Originaria de Laos, Indonesia y Tailandia. Olor Balsámico y dulce, como el de la vainilla
- Clavo. Son los capullos secos de la flor del árbol Eugenia caryoophyllata. Su aroma es cálido y especiado
- Anís estrellado. Es el fruto de un árbol de la familia del magnolio. Proporciona al incienso un delicado aroma picante.
- Sándalo. Árbol perenne de la India, Indonesia y Australia. Usado desde tiempos inmemoriales por sus propiedades aromáticas y curativas.
- Olíbano o incienso de iglesia. Gomoresina de la boswellia procedente de Etiopía, Sudán y Somalia. Con propiedades fumigantes, es el favorito de las iglesias católicas
- Carnela. La corteza del canelo ha sido utilizada en medicina y cosmética, como perfume, condimento e incluso como preservador en el proceso de momificación.
Las diez virtudes del "Koh" es una lista de las virtudes derivadas del uso del incienso. Han sido pasadas por generaciones desde el siglo XV (periodo Muromachi) y recopiladas por un monje Zen del siglo XVI.
- Facilita la comunicación con lo trascendente
- Purifica cuerpo y mente
- Alivia de pensamientos obsesivos y serena el espíritu
- Mantiene la mente alerta
- Nos acompaña en la soledad
- Trae paz en momentos de ajetreo y estres
- Cuando abunda, quemar mucho no cansaç
- Cuando escasea, usar poca también satisface
- Aunque el tiempo haya pasado, mantiene su armonía
- Usarlo habitualmente no hace daño
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