La Umé es sometida a un proceso de fermentación con sal y hojas de shiso que dura varios meses, incrementando su contenido en ácidos cítricos, uno de sus elementos fundamentales en sus efectos saludables.
La Umé destaca por su elevado contenido en proteínas. grasas, vitaminas y minerales, y de modo especial, calcio, hierro y fósforo son tan abundantes en la Umé que esta destaca por encima de muchas otras frutas.
El ciclo de ácido cítrico es fundamental en nuestro cuerpo para superar la fatiga. Durante la asimilación de nutrientes (proteínas, hidratos de carbono, grasas y vitaminas) se originan las llamadas substancias fisiológicas de la fatiga: ácido láctico, pirodextrosa o glucosa. Si el cuerpo funciona adecuadamente, estas sustancias no son eliminadas suficientemente y acidifican la sangre, con la consiguiente fatiga.
El ácido cítrico separa el ácido láctico en ácido carbónico y agua, que son eliminados facilmente. Por esta razón, la ingestión diaria de una Umeboshi o de Umebol, que contienen mucho ácido cítrico, ayuda a superar la fatiga y retarda el envejecimiento.
Los atletas suelen tomar limón para absorber ácidos cítricos y eliminar el ácido láctico que se origina con el esfuerzo físico. El ácido cítrico de la Umé se da en mayor proporción que en el limón y se asimila mejor.
Las embarazadas ansían alimentos ácidos por las mismas razones que los atletas. Asimismo, precisan de calcio para la buena formación del feto, y el ácido cítrico incrementa la absorción del calcio. La Umeboshi y el Umebol son productos naturales que colaboran positivamente a mantener el buen funcionamiento de todo el sistema hepático-digestivo y evitan la proliferación de bacteriológica indeseable.
En síntesis, lo ácido de la Umeboshi neutraliza el exceso de yang (carne, sal, proteínas) mientras que la sal neutraliza un estado demasiado ácido (yin), originado por excesos de azúcares, cereales refinados y productos lácteos.
Por supuesto no hay que laver las Umeboshi a pesar de la sal que contienen. Ácido y salado se equilibran entre sí y, por ello, resultan muy efectivas para calmar la sed.
Las Umeboshi se toman directamente en ayunas o, sobre todo, durante las comidas, masticándolas lentamente, o desmenuzándolas y mezclándolas con arroz o las verduras.. Su jugo (tras dejarlas en remojo con una cierta cantidad de agua, durante algunas horas) es una excelente salsa para cereales y verduras
No hay comentarios:
Publicar un comentario